11 de enero de 2011

Mayúscula sorpresa en Zúrich


Como ya sabíamos, el día 10 de enero tenía lugar la ceremonia más parecida a los Óscar en el mundo del fútbol. En efecto, la gala del Balón de Oro abría sus puertas de par en par con tres grandes futbolistas y personas como protagonistas indiscutibles. Andrés Iniesta, Xavi Hernández y Leo Messi en el podio como representantes de la Masía y la fidelidad a una filosofía, a un modelo futbolístico implantado por Johan Cruyff y a una forma de entender el fútbol muy muy especial.

Para ser sinceros, todos esperábamos y queríamos que el premiado fuera Andrés Iniesta o Xavi por sus decisivos roles en Sudáfrica dado que, sin la presencia de ellos, no hubiera sido posible ganar el Mundial. Además, el último Balón de Oro español y único hasta hoy data de 1960 cuando lo ganó el eterno Luis Suárez. Parecía que tras cincuenta largos años por fin un jugador español podría conseguir tan deseado título pero la noche nos tenía deparadas algunas sorpresas...

El de Tarrassa por ser el heredero de Guardiola, mostrar su visión de juego, la imposibilidad de quitarle el balón, los pases decisivos y la capacidad de anotar gol. Andrés por darnos el Mundial, por una temporada especialmente dura, por su humildad y Leo porque no hay tanque en el mundo capaz de paralo.

En otro orden de cosas, José Mourinho consiguió el galardón de Mejor Técnico de 2010 y buena parte de ello es gracias al triplete logrado con el Inter de Milán el año pasado. En relación a ello, el portugués se emocionó cuando Wesley Sneijder se dirigió a él dándole las gracias tras ser incluido en el Once Ideal de 2010.

En la recta final de la ceremonia, el elegido para otorgar el dorado galardón fue nada menos que Pep Guardiola, una elección muy acertada, por otra parte. Nadie mejor que el de Santpedor conoce a los tres canteranos. Tras pronunciar la frase de rigor habitual en estos actos (El ganador es...) en catalán, castellano e inglés, sacó del sobre el nombre de Leo Messi mientras lo pronunciaba con absoluta parsimonia. Realmente, todo el mundo se quedó sorprendido y La Pulga subió al escenario donde le aguardaba Pep acompañado por Joseph Blatter.

Messi dió las gracias a toda su familia, amigos y a todo el barcelonismo. Se lo merece, sencillamente, porque es el mejor del mundo. Rompió las apuestas pero es completamente absurdo hablar de injusticia cuando lo gana un jugador de estas características. Esperamos que si se siguen haciendo las cosas del mismo modo, pronto le llegará la hora a un español.

¡Felicidades Leo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario