29 de septiembre de 2011

Actualidad: Messi la sigue liando


El sábado, el mundo entero contempló como Leo Messi dio nuevamente una lección magistral de fútbol endosándole un hat-trick al Atlético de Madrid. El espectáculo del argentino lo rubricó la manita que el Barcelona le metió al equipo colchonero. Tras esa exhibición de fútbol y el serio semblante de los jugadores rojiblancos, el Barcelona perpetró una nueva manita ayer ante el Bate Borisov, la tercera de la temporada.

Sin embargo, el partido del miércoles ante el Bate tenía un aliciente especial. La Pulga distaba de un gol para empatar el récord de Ladislao Kubala con 194 goles como segundo máximo goleador de la historia del club. En el minuto 22 Leo Messi firmaba el 0-2 e igualaba al húngaro. Lo había hecho de nuevo: destruir otro récord. Y ya van no sé cuántos. Por no hablar de los que ha batido colectivamente el Barça...

Mientras se aúpa en la lista de máximos artilleros en la historia del club azulgrana, el último peldaño a batir es el de César que anotó la friolera de 235 dianas. En realidad, parece una labor complicada que un jugador marque 41 goles en lo que resta de campaña y se convierta, de ese modo, en el máximo goleador de todos los tiempos. Aunque lo cierto es que estamos hablando de un jugador que lleva 14 chicharros tan sólo 10 partidos. Cosas más raras se han visto...

En particular, el astro argentino ha marcado 127 goles en Liga, 39 en Champions League, 17 en Copa, 8 en la Supercopa de España, un tanto en la Supercopa de Europa y dos en el Mundialito de Clubes. En declaraciones posteriores a la goleada en Bielorrusia, Messi manifestó: Estoy muy feliz por haber igualado a un hombre tan grande e histórico.

27 de septiembre de 2011

Estadios: Saint-Denis


Su nombre oficial es Stade de France y se encuentra situado al norte de París. Es el estadio por excelencia del pais vecino, construido con motivo del Mundial de Francia e inaugurado oficialmente el 28 de enero de 1998 en un partido que enfrentó a las selecciones nacionales de España y Francia con victoria por la mínima del conjunto galo con gol de Zinedine Zidane. Además de acoger partidos de fútbol, en él tienen cita otros deportes como rugby o atletismo.

Con una capacidad aproximadamente de 80.000 espectadores, este imponente estadio esta situado en una zona industrial de la comuna francesa Saint-Denis que fue reflotada a finales de los noventa con la construcción de barrios residenciales y estaciones de metro. Adicionalmente, el Stade de France ofrece una panorámica atractiva a la zona que, obviamente, tiene consecuencias en el destino de la empresas situadas allí.

Este feudo fue testigo directo de la victoria de la selección francesa en el Mundial de 1998 tras imponerse a la selección brasileña por tres goles a cero. Tras sendos goles de Zidane, en dos ocasiones, y de Emmanuel Petit, el escenario francés quedó inmortalizado con la instantánea de Didier Deschamps levantando la Copa del Mundo ante su propio público.


Con anterioridad, Saint-Denis constituyó el campo de batallas de numerosos partidos de la Copa del Mundo. Acogió el partido inaugural del Mundial entre las selecciones de Brasil y Escocia, un Italia-Austria, un intrascendental Bélgica-Holanda y otro empate a un gol entre Rumanía y Túnez. Además, en él tuvo lugar una aplastante victoria de les bleus ante Arabia Saudí por cuatro goles a cero con doblete de Thierry Henry y goles de Trezeguet y Lizarazu. Dicho sea de paso, este partido también es recordado por la expulsión de Zinedine Zidane por pisar a un oponente.

En el coliseo parisino, la selección nigeriana de Oliseh y Okocha cayó eliminada por la Dinamarca de Michael Laudrup por cuatro goles a uno en un encuentro de octavos de final. Las tres últimas rondas de la selección anfitriona también fueron acogidas por el Stade de France. En concreto, el partido de cuartos de final ante Italia en el que Francia venció en la tanda de penaltis, la emocionante semifinal ante la revelación del torneo Croacia con Thuram como maestro de ceremonias y, evidentemente, la gran final ante Brasil.

En otro orden de cosas, el estadio más importante de Francia ha albergado por dos veces la final de la Liga de Campeones. La primera ocasión fue en 2000 entre el Real Madrid y el Valencia. El equipo blanco ganó su octava Copa de Europa por tres goles a cero, obra de Morientes, McManaman y Raúl. Posteriormente, el Fútbol Club Barcelona conquistó su segunda Champions ante el Arsenal por dos tantos a uno. Los goles los marcaron Sol Campbell, para el conjunto londinense, mientras que Eto'o y Belletti lo hicieron para los catalanes.


Otro evento de prestigio que tuvo lugar en el césped de Saint-Denis fue la Copa Confederaciones de 2003, tristemente recordada por la muerte del jugador camerunés Marc-Vivien Foé. La semifinal entre las selecciones francesas y turca por tres goles a dos, así como gran cantidad de encuentros de la Confederaciones 2003 tuvieron lugar tras las puertas del titánico coliseo galo.

Precisamente ese mismo año, acogió el Campeonato del Mundo de Atletismo y en 2007 fue sede de la Copa Mundial de Rugby en la que la selección sudafricana se proclamó campeona. Conviene que decir que desde 1998 alberga ininterrumpidamente todas las finales de la Copa de Francia y de la Copa de la Liga por tratarse del estadio más grande de Francia y el que ofrece mayores prestaciones en concepto de capacidad y servicios.

Por último, el Stade de France ha sido utilizado para otros eventos extradeportivos como conciertos de grupos como AC/DC, The Rolling Stones, Céline Dion, U2 y un largo etcétera. Además, está confirmado que la final de la Eurocopa de Francia 2016 tendrá lugar en este gran estadio francés.


Partido inaugural de Saint-Denis que tuvo lugar el 28 de enero de 1998 entre Francia y España. La selección local se impuso por un gol a cero, obra de Zinedine Zidane.

23 de septiembre de 2011

Actualidad: Betis, nuevo líder de Primera


Con toda probabilidad, si hace un mes alguien hubiera dicho que el Real Betis se colocaría líder en solitario de Primera División, por encima de los dos colosos Real Madrid y Barcelona, que hubiera firmado el mejor arranque de temporada de su historia y que, por si eso fuera poco, practicase un fútbol vistoso, alegre y efectivo, probablemente nadie hubiera tardado más de dos segundos en mandar a tomar viento a quien quiera que nos lo dijera. Pues me temo que algo así ha ocurrido...

En realidad, el comienzo de temporada no fue demasiado brillante. No obstante, el cuadro verdiblanco logró una importante victoria en la jornada inaugural en Los Cármenes ante el Granada con un solitario gol de Rubén Castro al final del encuentro. Fue un partido aburrido donde ninguno de los equipos mereció ganar, muy igualado y que se decidió por una acción concreta que dio la victoria al Betis.

Después vino la primera victoria en casa frente al Mallorca en un partido en el que los béticos pudieron ganar por goleada. La antojadiza suerte en el deporte rey no quiso que el Real Betis ganase por un resultado más abultado. Una semana después, el Betis visitaba La Catedral donde el Athletic de Bilbao no se lo pondría nada fácil. De cualquier forma, el Betis dio una lección de fútbol a un rival de entidad con sendos goles de Beñat, en dos ocasiones, y de Salva Sevilla.

En la jornada recién concluida, los empates de Real Madrid, Barcelona y Valencia daban la oportunidad al Betis de colocarse líder de la Liga BBVA con un pleno de victorias, algo que nunca había conseguido en su historia. El rival a abatir sería el Real Zaragoza, bastante mermado y que contaba con la sórdida noticia de la detención de Braulio por presuntos abusos sexuales.

En una gran noche para Roque Santa Cruz y, por extensión, para el beticismo en general, el equipo sevillano le endosó al Real Zaragoza un inapelable 4-3, con expulsión de Casto incluida y un fútbol para saborear en el paladar que encumbra al Betis a la élite de la Liga. Los goles fueron firmados por Santa Cruz con dos dianas (una de ellas, de lanzamiento de penalti), Salva Sevilla, Beñat (también de penalti) y de nuevo Roque Santa Cruz tras un buen remate de cabeza. Por su parte, del conjunto maño marcaron Efraín Juárez y Juan Carlos en dos ocasiones.

Con esto, las teorías de una Liga bipolar se derrumban como un castillo de naipes. Es una falta de respeto hacia el fútbol y, obviamente, hacia los demás equipos menospreciar la incipiente calidad de plantillas que han arrancado de manera muy ilusionante como Betis, Valencia, Málaga o Levante. Ahora sólo quedar seguir trabajando y mantenerse en la misma línea.

20 de septiembre de 2011

El amor en el fútbol


El pasado 9 de septiembre se cumplieron veinte años de una de las imágenes más recordadas de la historia del fútbol moderno. Las imágenes dieron mucho que hablar en aquellos lejanos días y, aún a día de hoy, todos las recordamos y evocamos la célebre escena cuando escuchamos el nombre sus protagonistas: Míchel y Valderrama.

La acción tuvo lugar en el estadio Santiago Bernabeu, en un partido de la temporada 1991/1992 que enfrentó al Real Madrid de una ya moribunda generación de La Quinta del Buitre con el Real Valladolid en el que militaban numerosos rostros del fútbol colombiano como el entrenador Pacho Maturana, Leonel Álvarez y Carlos Alberto Valderrama. El partido transcurría con absoluta normalidad hasta la salida de un cóner...

El extremo del Real Madrid, Miguel González Martín, más conocido como Míchel, le tocó deliberadamente los genitales por dos veces al centrocampista colombiano que se quedó perplejo ante semejante muestra de amor carnal. Valderrama no respondió a la provocación del jugador madrileño y el partido prosiguió como si nada hubiese ocurrido.

Aunque ambos futbolistas no fueses conscientes de ello, las cámaras de televisión inmortalizaron ese romántico momento para la posteridad y, durante los años sucesivos, Míchel fue objeto de burlas en muchos estadios visitados hasta el extremo de que los aficionados rivales llegaron a exhibir una frondosa y agitada peluca rubia a semejanza del jugador colombiano.

El Pibe esperó hasta el año 2006 para dar su opinión acerca de lo ocurrido y declaró textualmente que lo de Míchel lo consideró como una falta de respeto.

Curiosamente, la acción fue emulada por Robbie Fowler en 2007. En un partido de Liga de Campeones entre el PSV Eindhoven y el Liverpool, el delantero inglés distrajo al defensa mexicano Carlos Salcido de la misma manera que hiciese Míchel dieciseis años atrás. En esta ocasión, el jugador del PSV Eindhoven se lo tomó con sentido del humor y manifestó que son cosas que ocurren en el fútbol y que incluso tiene mejor mano que su esposa.

17 de septiembre de 2011

El paradigma de la humildad

 

La jornada inaugural de Liga de Campeones empezó con mal pie para el Barça que, pudiendo haber sentenciado, encajó un agónico gol de Thiago Silva. En general, fue una mala jornada para los nuestros con el empate del Valencia contra el modesto Genk y la derrota del Villarreal ante el Bayern de Múnich en casa en un gran partido de los alemanes. Sin embargo, el Real Madrid sí ganó aunque el partido de los blancos, vestidos de rojo, pasará al recuerdo por causas ajenas a lo futbolístico.

El encuentro fue más reñido de lo que muchos podían pensar a priori. El Dynamo de Zagreb le creó bastantes problemas a un Real Madrid que se emborrachó de ocasiones de gol y las rentabilizó con un solitario gol de Ángel Di María. Después del silbato final, el jugador del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, mostró su tobillo encharcado de sangre mientras arremetía duramente contra el colegiado, curiosamente, noruego al igual que Ovrebo.

No obstante, las palabras que han invadido los titulares en los últimos días han sido las que le dedicó Cristiano Ronaldo a nadie. En realidad, se las dedicó él mismo, preso de la furia y de la impotencia por el árbitro, pese a haber ganado. Textualmente, el astro portugués, haciendo gala de su narcisismo, sentenció: Soy rico, guapo, un gran jugador y me tienen envidia. No olvidemos que España, país donde reside en la actualidad CR7, lleva consigo una tasa de paro que ronda el 20%, una lacra para cualquier sociedad.

 

Obviamente, los medios de la Central Lechera Florentiana, o sea, la prensa afín al Real Madrid y a Florentino Pérez, no tardaron en magnificar la entrada de Leko, jugador croata del Dynamo de Zagreb, calificándola de agresiva y desmedida. Si echamos mano de hemeroteca y vemos la célebre entrada de Pepe a Alves, no será difícil encontrar analogías entre ambas infracciones. Aunque, eso sí, la patada de Pepe fue completamente legal y la de Leko una injuria salvaje propia de Chuck Norris o Steven Seagal.

Pero, no nos engañemos. Nos tienen donde nos quieren tener. Me explico. Cuando Mourinho le metió el dedo en el ojo de Tito Villanova, le dedicaron en Cuatro y demás medios de comunicación un sinfín de reportajes durante cuatro días. La acción del portugués no se podía defender desde ninguna posición u óptica posible pero la realidad es otra: Se vendieron periódicos a raudales, algo que querían hacer desde un principio. Espero que éste no sea el caso.

Otro punto a tener en consideración es el inexplicable motivo por el que a Cristiano Ronaldo se le pita en casi todos, por no decir todos, los estadios españoles. En una entrevista concedida, se le mostró al delantero luso una portada de SPORT en la que se le atribuían los adjetivos de provocador, agresivo y chulo. En esta ocasión, nos quedaremos con la última palabra: chulo.


De un modo presuntuoso, arrogante y vanidoso, Cristiano Ronaldo se autodefinió con los adejetivos anteriormente citados, a saber, guapo, rico, gran jugador y objeto de envidia por parte de muchos como consecuencia de los continuos abucheos que sufre en campos foráneos. De este modo, no sería nada improbable que los insultos al portugués se acrecentarán después de sus acertadas palabras, de nuevo, merecidamente, le pese a quien le pese.

Lo más probable es que Cristiano Ronaldo no fuera realmente consciente de lo que dijo, puesto que la soberbia lo inundaba, aunque esta posibilidad se diluye teniendo en cuenta que cuando se juega en un club como el Real Madrid, hay que pensar lo que se dice en lugar de decir lo que se piensa. La pregunta ahora es si los árbitros no son muy benévolos con CR7.

No quiero dar crédito a las palabras del portugués ni tampoco a la Central Lechera pero los jugadores que sobresalen en la conducción del balón como Messi, Xavi, Iniesta o CR7 están muy expuestos a entradas duras por partes de sus rivales y esto es así desde que el fútbol profesional existe como tal. ¿Será entonces por su riqueza, belleza y soberbia calidad, nunca mejor dicho? Parece evidente que si eres bueno y no precisamente George Clooney, no serás muy bien recibido en coliseos adversarios.

 

Las palabras del portugués no tardaron en hacerse hueco en todos los huecos del fútbol español. Después del partido del Real Madrid en Croacia, los jugadores del Levante: Juanfran y Pallardó, fueron preguntados por las mediáticas palabras de Cristiano Ronaldo. De forma jocosa, Juanfran añadió: Creo que se refería a mí, entre las risas de los allí presentes. Por su parte, Pallardó afimó: Yo creo que aquí somos muy guapos también.

Para concluir, ésto no es más que otra prueba fehaciente de la decadencia de los valores implícitos en el Real Madrid: Primero con Mourinho, sus ruedas de prensa menospreciando a Pedro León, el día que ridiculizó al banquillo del Villarreal, la agria polémica con Manolo Preciado, la campaña antibarcelonista y un patético etcétera. Ahora es el turno de CR7, que no lo dudó ni un instante en seguirle la estela a su amo. 

A los antivalores como provocaciones, juego sucio, el hecho de escudarse en el árbitro para disimular el mal fútbol que practica su equipo e incluso la violencia, llegan la chulería, presuntuosidad, vanidad, arrogancia y, en última instanica, prepotencia, aunque éstos últimos eran un secreto a voces. La prepotencia perpetrada por Mourinho y predicada esta vez por Cristiano Ronaldo, otro exponente en la falta de valores que inculca el Real Madrid.

14 de septiembre de 2011

¿Qué fue de Sunday Oliseh?


Reabrimos la sección ¿Qué fue de...? para rendir homenaje a esos jugadores que, por acciones individuales o títulos conseguidos, fueron realmente conocidos en una determinada época pero que, sin saber cómo, cayeron presa del olvido hasta que leemos en una noticia su retirada, ya lejos de la élite mundial. El protagonista de hoy no es otro que Sunday Oliseh, estrella nigeriana del Mundial de 1998.

Retirado desde 2006, este trotamundos del fútbol recuerda con especial cariño aquella soleada tarde en Nantes. El potente misil que le enchufó a Andoni Zubizarreta en la fase de grupos del Mundial de Francia fue su carta de presentación en el mercado europeo y, dicho sea de paso, la reivindicación de la más brillante generación de futbolistas nigerianos de la historia como Daniel Amokachi, Mutio Adepuju y Jay-Jay Okocha que, además de participar en los mundiales de 1994 y 1998, se hicieron con el Oro Olímpico en Atlanta 1996.

Sunday Oliseh se desempeñó fundamentalmente en la posición de centrocampista de contención y, tras pasar por el Lieja de Bélgica, dio el salto a la Liga Italiana para enrolarse en las filas del Reggina. En ese mismo año dsiputó la Copa de África con las Águila Verdes y el nigeriano fue elegido mejor jugador de la competición. Tras pasar fugazmente por el conjunto italiano, Oliseh fue fichado por el Colonia en 1995, equipo donde se consagró y, de hecho, fue elegido mejor pivote defensivo de la Bundesliga.


Su gran actuación con el cuadro alemán, le avaló para recibir la llamada de un grande de Europa, el Ajax de Ámsterdam. Con los tulipanes, Oliseh ganó el doblete en 1998 y la Copa de Holanda al año siguiente. Cuenta el jugador que jugar en el equipo de Ámsterdam fue lo máximo porque, además de ganar, practicaban un fútbol de ensueño. El siguiente destino del nigeriano sería la Juventus de Turín, donde tuvo un efímero paso puesto que el entrenador no le confiaba muchos minutos.

Tras abandonar a los bianconeros donde sólo permaneció una temporada, Oliseh recaló de nuevo en la Liga Alemana, en concreto, en el Borussia Dortmund con el que llegó a ganar la Bundesliga en 2002 y, posteriormente, pasó al Bochum donde de nuevo fue elegido de los mejores pivotes en la posición de contención del campeonato doméstico alemán. El jugador todavía conservaba su estado de forma pero sus mejores años formaban parte del recuerdo. A principios de 2006 colgó las botas a la edad de 31 años.

Afincado en Bélgica donde vive con su familia, Sunday Oliseh no se ha desvinculado del mundo del fútbol. Ha dirigido al RCS Verviers, un pequeño equipo belga. Además de que su hermano entrena en primera división belga, Oliseh está relacionado con diversos medios de comunicación e implicados en muchas ediciones de la Copa de África. Así pues, un histórico jugador africano de ingrato recuerdo para España ha contribuido en el nacimiento del fútbol africano.

10 de septiembre de 2011

Lírica Pachanguera: Capítulo 17


Con unas condiciones meteoróligas más benevolentes, al partido de hoy llegué nuevamente tarde. La tradición sacrosanta de una reparadora siesta, fruto de una agitada mañana, tenía la culpa de ello. Por fin, hice acto de presencia en Los Salesianos repleto de una solitaria muchedumbre que tenía el excelente gusto de asistir a vernos jugar. Decir, además, que me alegré gratamente de la presencia de Alberto, básicamente, por el redondo amigo que venía acompañándole y que, sin saber cómo, nos había ahorrado gastarnos un euro en un balón novísimo.

Una vez allí, una calor adherente nos acompañó prácticamente durante todo el transcurso de la tarde aunque, por suerte, la escurridiza sombra también fue benevolente y nos ofreció una generosa penumbra a la luz del día que nos hacía cansarnos menos. No obstante, las pájaras, especialmente las mías, fueron frecuentes dado que las temperaturas no eran precisamente bajas pese a la sombra.

Ingresé en el equipo integrado por Muros Rueda, Ale el Niño, Luis, Alberto y un recién aterrizado Adalai cuyo paredero desconocia en los últimos meses a pesar de vivir muy cerca mía. Nuestros oponentes eran el equipo formado por Romo, Superescu, Colmena, Fran Díaz, el sin par Carlos Capi y un último fichaje como Alejandro, carente de seudónimo.

A poco que observeis, parece evidente que los equipos estaban compuestos por seis personas, de modo que un cambio por parte de cada equipo era indispensable para jugar un cinco vs cinco. Dadas las dimensiones de la pista, equipos de seis personas resultan inviables y, además, los cambios nos venían bien por si alguno de los nuestros se cansaba y deseaba ser sustituido.

Después de calentar, jugué en este equipo que, sin contar el final, no lo hicimos del todo mal. Fue entonces cuando presencié el arrebato de ira de nuestro Muros Rueda que tuvo como víctimas la pierna de Carlitos y la espalda de Colmena e incluso Superescu se encendió cual farola a la medianoche. ¿Las causas? Un disparo teledirigido de Carlos Capi que se estrelló en la malograda entrepierna de Muros Rueda que, afortunadamente, salió ileso ante tan suave caricia genital.

En el partido todos lo dimos todo. Hasta Manolo aportó su zona noble. En ocasiones, a los rivales les costaba llevar a cabo una salida de balón y cometían algunos errores clamorosos en zona peligrosa que aprovechamos para anotar o, en su defecto, mandarlo a un palo, directamente afuera o a alguna pista contigua cercana. Precisamente, fue a Muros Rueda al que lo vi más metido en el partido. Se le veía técnicamente mejor, encaraba, en ocasiones se iba e incluso marcó un gran gol tras un fuerte disparo.

Siguiendo en mi equipo, Luis hizo bien sobre todo la salida de balón aunque a veces se pasaba de vertical y no la pasaba. Lo vi un poco meno seguro que de costumbre en la retaguardia pero fue importante en el juego de nuestro equipo. Un jugador muy similar a él es Alberto que, pese a no tener suerte de cara a la portería, comenzaba a tocar el balón y de cabeza constituía un peligro a los oponentes.

Me gustó mucho Ale, nuestro niño, que si bien debutaba con nosotros en esta temporada 2011/2012. Lo hizo casi todo bien. Tiene una gran conducción de balón, visión de juego, desborde, regate y constituye una transición defensa-ataque importante para nuestro equipo. No obstante, a la hora de pasarla lo vi un poco reacio y en alguna ocasión perdió los nervios. De todos modos, en líneas generales, un notable para nuestro niño. Yo salí como un toro, vi portería con mucha facilidad, protagonicé al principio varias ocasiones fallidas, en el aspecto del control me vi mejor e incluso marqué un gol importante para nuestro equipo.

En el equipo contrario, me gustó mucho Superescu que marcó la friolera de cinco goles. Nos endosó una manita que haría callar hasta al mismísimo Mourinho mientras masticaba un refrescante Trident Five. Estuvieron muy acertados Colmena y Fran Díaz que forman un tándem de lujo, son generosos en el pase, marcan goles, desbordan y hacen jugar a su equipo. A Romo no lo vi mucho, en primera instancia, porque con esa curiosa mata de pelos cada vez le distingo menos los rasgos faciales. Ya en serio, estuvo bien, tranquilo en el pase, hábil y simpático en el ficticio vestuario de su equipo. Al que realmente no vi mucho fue a Alejandro que me dejó buenas sensaciones, corría y parece un buen compañero.

Ahora bien, me dejo lo mejor para el final. Para mí, el mejor del partido, además de Superescu que metió cinco chicharros, fue Adalai. Partía de la concepción de que el balón tenía que pasar por su poder para que el equipo siguiera la senda del triunfo. Sus pases eran milimétricos, pasaba cuando tenía que pasarla, regateaba con éxito cuando así lo creía conveniente, corría y, por si esto pareciera poco, incluso marcaba goles. Chapeau para Adalai. Espero que siga así aunque sólo sea para que le dedique un extenso párrafo en mis solicitadas crónicas.

En el aspecto táctico, el encuentro no dio mucho más de sí. Ellos aprovecharon su gran pegada para marcarnos aunque a veces les costara sacar el balón. Cuando nuestro juego no se basaba en un balón alto, teníamos más facilidad para empezar la jugada y crear ocasiones que un inspiradísimo Adalai marcaba. A grandes rasgos, así transcurrió este partido.

En definitiva y, para concluir, lo que no me gustaría pasar por alto es algo que tristemente nos acompaña casi todas las tardes, por no decir todas. Hablo, simplemente, de esos malos rollos generalizados que suele haber por alguna acción concreta. Es cierto que las patadas son gajes del oficio pero enfrentarse con amigos por algo tan inútil como el fútbol es una de las cosas más opuestas a la inteligencia que mi mente puede concebir. Espero por el bien del deporte que estas faltas de respeto se transformen en buen rollo y, a su vez, derive en un envidiable ambiente de buen rollo y compañerismo.

9 de septiembre de 2011

Pep Guardiola, el Noi de Catalunya


Este jueves el entrenador del Fútbol Club Barcelona, Pep Guardiola fue condecorado con la Medalla d'Or del Parlament de Catalunya, reconocimiento individual que se lleva otorgando anualmente desde el año 2000. El entrenador catalán fue a la ceremonia acompañado por su mujer, Cristina Serra, y sus tres hijos.

El acto de entrega fue presidido por el President de la Generalitat, Artur Mas, y por Núria de Gispert, presidente del Parlament. Tras recibir la medalla que le acreditaba en categoría de oro, Guardiola pronunció un extenso discurso que subyugó a los allí presentes, llenando cada rincón del auditoria de expectación, emoción y admiración por el técnico azulgrana.

Después de haber ganado nada menos que doce títulos en los escasos tres años que lleva al frente del Barcelona, Pep Guardiola se anota un merecido premio a nivel individual por encarnar valores como la humildad, el esfuerzo, la ilusión, el compromiso, la valentía y la exigencia tal y como dijo su amigo y valedor Evarist Murtra.

El elenco estuvo presidido por diputados del Parlament, así como por el presidente del Barcelona, Sandro Rosell, y por los padres de Pep, Valentí y Dolors a quienes se le pudo observar repletos de emoción en todo momento. Respaldado por dichas presencias, Pep Guardiola dejó inmortalizadas algunas citas made in Pep como No soy ejemplo de nada; Lo que he hecho lo he aprendido de mis entrenadores, compañeros y jugadores que tengo e hizo especialmente énfasis en: Hago mi trabajo con mucha pasión.

Por último, Artur Mas y Núria de Gispert llevaron a cabo la clausura de tan nombrado acontecimiento con sendos parlamentos que coincidieron en catalogar a Pep como un ejemplo de seny y valentía muy necesario en estos tiempos que corren.

8 de septiembre de 2011

Leyendas: Michel Platini


Nacido en Jouef el 21 de junio de 1955, el actual presidente de la UEFA desde 2007, es considerado el mejor futbolista francés del siglo XX. Es uno de los mejores centrocampistas de la historia dadas su creatividad, habilidad, visión de juego ante la presión del rival y olfato goleador. De hecho, en 1977 ya frecuentaba los podios de los galardones individuales y fue escogido ese año balón de bronce europeo.

Su mayor hándicap era el físico aunque ello nunca le supuso un problema a esta leyenda del fútbol francés. Su exquisita calidad a la hora de lanzar los libres directos, combinaba con una embriagadora técnica, era fundamental para monopolizar el balón y aupar tanto a la Juventus como a la selección francesa al Olimpo del fútbol en la decada de los ochenta. En su incansable labor por dejar impreso su sello en la historia del fútbol, ganó nada menos que tres Balones de Oro consecutivos (1983, 1984 y 1985), distinción jamás obtenida por otro jugador tres veces correlativas hasta la fecha. Además fue elegido caballero de la Legión por parte del gobierno francés.

En su extenso palmarés, falta el Mundial de fútbol. No obstante, Platini personificaba en el campo la destreza con el esférico, la elegancia, y una provocadora facilidad para ejecutar pases inconcebibles. Tiempista en el juego, poseía una gran capacidad goleadora. De hecho, es el segundo máximo goleador de la selección francesa por detrás de Thierry Henry que lo superó en noviembre de 2007. Por datos como estos, Platoche es un mítico de Francia junto a Zinedine Zidane, Tití Henry, Éric Cantona, Just Fontaine y Raymond Kopa.

 

Con tan sólo 23 años, debutó en el Mundial de Argentina en 1978. Francia, por aquel entonces, no reunía las condiciones necesarias para pasar de ronda y su clasificación se antojaba complicada. Apeada de la máxima competición internacional desde 1966, les Bleus fueron engrupados en un reñido grupo junto a dos de las favoritas como Argentina e Italia, por caprichos del azar. En efecto, la selección gala fue eliminada en la primera ronda, a pesar de que Michel Platini anotó su primer gol en un Mundial, concretamente, a Fialli, guardamenta argentina que, a la postre, sería campeón del mundo.

En 1981 Platini era una de las estrellas del combinado francés y su nombre figuraba en las agendas de los grandes clubes europeos. Un gol suyo por medio de un gran libre directo a Holanda en el Parc des Princes le dió la clasificación a Francia para el Mundial de España en 1982. En la cita mundialista española, Platini, como alma del equipo, llevó a su selección a aquella dramática semifinal en el estadio Sánchez Pizjuán de Sevilla ante la República Federal de Alemania

El jugador, que ya formaba parte de las filas de la Juventus de Turín, ejerció como brújula del encuentro y transformó el penalti que firmaba el empate a tres. El partido había supuesto un desgaste físico considerable para Francia que se veía en la final del Bernabeu. Sin embargo, la imagen que pasó a la historia fue la de Platini agarrando de la mano a su compañero Patrick Battiston que yacía inconsciente en la camilla tras el salvaje choque con Shumacher, junto a varios guardias civiles camino al hospital. Sin el defensa francés, Francia cayó derrotada en la tanda de penaltis ante Alemania. La desesperación de los franceses en una de sus generaciones más prometedoras culminó en incesantes llantos tras quedarse a las puertas de la final.


La mala fortuna experimentada por Platini en el Mundial de España se vería recompensada dos años más tarde en la Eurocopa de Francia, precisamente, derrotando a España en la final de París. Platoche formó un cuadrado espectacular en el medio del campo con Giresse, Tigana y Luis Fernández. Por si esto fuera poco, marcó la friolera de nueve goles en el torneo en tan sólo cinco encuentros, incluido el fatídico gol a Arconada.

Su última aparición estelar en un gran campeonato la firmó en el Mundial de México en 1986 .donde alcanzaron el tercer puesto, logro que no conseguían desde Suecia 1958 cuando Just Fontaine marcó nada menos que trece goles. De nuevo, el antojadizo destino deparó en semifinales un encuentro ante Alemania, no tan romántico como el de cuatro años atrás pero sí más favorable a Alemania que contaba con un estado de forma superior a los franceses en líneas generales. 

No obstante, Francia jugó un histórico partido de cuartos de final ante Italia, en el que se mezclaron la magia de los franceses y la maestría de los italianos con Paolo Rossi a la cabeza. Aunque, sin lugar a dudas, el partido más antológico fue el que enfrentó a los franceses con la selección brasileña de Zico, Júnior, Careca, Branco y Falcao.


Sin embargo, Platini no era el mismo que años antes había deleitado en Francia y en la Juventus, donde dejó su legendaria esencia. El rendimiento del galo se había apagado fulgurantemente debido, en mayor instancia, a los problemas en el tobillo que venía arrastrando y, en segundo lugar, por el tenebroso y nefasto incidente que vivió en 1985 en la final de Heysel que le había marcado psicológicamente. La Vecchia Signora ganó al Liverpool gracias al penalti que marcó Platini. Después de lo sucedido aquella fatídica noche, no se sucedieron reivindicaciones jocosas y a los jugadores del cuadro italiano se les entregó la Copa de Europa en el vestuario. Ésta no es mi idea del fútbol, sentenció el francés.

A nivel de clubes, Michel Platini vistió los colores de Nancy, Saint-Etienne y Juventus. El actual presidente de la UEFA ha manifestado que primero jugó en el mejor equipo de Lorena, luego en el mejor equipo de Francia y, por último, en el mejor club del mundo. Tras haber conquistado los títulos de la Copa de Francia y la Liga Francesa con Nancy y Saint-Etienne, respectivamente, el jugador galo fue traspasado a la Juventus de Turín en 1982 donde formó un deslumbrante tándem junto al delantero polaco Boniek.

Su palmarés con el equipo transalpino consta de dos Scudettos, una Copa de Italia, una Copa de Europa, una Recopa Europea, una Supercopa de Europa y una Intercontinental. Decir, además, que entre 1983 y 1985 fue capocannoniere de la Serie A, años en los que también ganó de forma consecutiva el Balón de Oro, un logro que nadie se ha atrevido a igualar hasta la fecha.


Michel Platini colgó las botas en 1987 pero sus contribuciones al fútbol moderno no se habían dado por concluidas. Después dejar impreso su nombre en la historia del fútbol, se hizo cargo de la selección francesa como seleccionador, con la que, entre otras cosas, hizo debutar a Didier Deschamps y fue el artífice de la pareja Papin-Cantona, además de encadenar una racha de imbatibilidad que duró desde 1987 a 1992. Su gran labor al frente de les Bleus acabaría en la Eurocopa de Suecia donde Francia hizo gala de un decepcionante rol que llevaría Platini lejos de los banquillos.

No obstante, su relación con el fútbol francés abrió un nuevo episodio en 1998. Francia, elegida sede del Mundial, contó con Fernand Sastre como presidente del comité organizativo de la Copa del Mundo que no lo dudó en nombrar a Platini co-presidente del mismo. El francés desempeñó una labor envidiable en su cargo y, posteriormente, pasó a formar parte de la FIFA con Joseph Blatter.

Tras haber sido durante varios años presidente de la Federación Francesade Fútbol, en enero de 2007 fue elegido presidente de la UEFA como sucedor de Lennart Johansson que había ocupado dicho cargo desde 1990. Se abría, así, un nuevo ciclo en la vida futbolística de Platini que, como él mismo declaró, lo hacía para devolverle al fútbol un poco de lo que éste le había dado.

6 de septiembre de 2011

Camino a la Eurocopa


Esta noche desde el estadio de Las Gaunas en Logroño, España puede certificar matemáticamente su presencia en la próxima Eurocopa que se organizará en Polonía y Ucrania durante junio de 2012. La vigente campeona de Europa y del mundo tiene delante a un rival bastante asequible como la selección de Liechtenstein. Si La Roja supera a la pequeña nación, acompañaría a Alemania a la Euro a falta de dos partidos aún por disputar: ante República Checa como visitante el próximo 7 de octubre y cerraría oficialmente la fase de clasificación cuatro días después ante Escocia en el José Rico Pérez de Alicante.

Así pues, las dos finalistas de la final de Viena de 2008 que también protagonizaron aquella apoteósica semifinal del Mundial 2010, no sólo conseguirían el billete para la Eurocopa sino que, además, reivindicarían su condición de favoritas al título. El cuadro comandado entonces por Luis Aragonés, que es junto a Alemania, Holanda e Italia favorita para lograr el triunfo en la Eurocopa, está firmando una clasificación impoluta con varias goleadas y ninguna derrota a sus espaldas.

La presencia de España el próximo verano en Polonia y Ucrania supondría la quinta participación de forma consecutiva en un torneo europeo de naciones. La última ausencia de La Roja data de 1992 cuando los aficionados españoles se conformaron por ver la Eurocopa de Suecia a través de la televisión. En esta misma línea, el último Mundial que no contó con una participación del combinado nacional fue la cita de Alemania 1974. Desde entonces, España ha encadenado nueve participaciones seguidas en dicho torneo.

No obstante, España tiene un nuevo reto en el horizonte. Si Íker Casillas levanta el ánfora el próximo 1 de julio al cielo de Kiev, la selección lograría un triplete histórico que nadie ha logrado en la historia del fútbol internacional. Hasta la fecha, ninguna selección ha conseguido ganar Eurocopa, Mundial y Eurocopa de forma seguida. No satisfechos con esto, también materializaría el récord de conseguir dos Eurocopas consecutivas y, por si fuera poco, igualaría a Alemania como la nación con más campeonatos europeos en su poder con tres entorchados. Acecha un hipotético triplete y tres récords a la altura de un campeón del mundo.

5 de septiembre de 2011

Pedro, el hombre que hizo olvidar a Henry


Hijo de gasolinero, nació en Tenerife el 28 de julio de 1987. Su primer equipo fue el Club Deportivo San Isidro, donde permaneció hasta agosto de 2004 cuando fue seguido muy de cerca por cazatalentos del Barcelona que rápidamente lo incorporaron a la disciplina culé. En 2007 el jugador canario pudo haber abandonado el Barça con destino al Portuense pero la llegada de Pep Guardiola frenó esa posibilidad. Pep se implicó personalmente para que Pedrito, como siempre le han llamado, siguiera en el club.

Pedro se caracteriza por ser un extremo a la vieja usanza con mucha rapidez, astucia, desborde y, además, es ambidiestro. Abre muy bien los espacios, es fundamental para la posición del Barcelona en el terreno de juego y, por último pero no menos importante, su gran disparo le hace un hueco en la tabla de máximos artilleros cada año. Debutó oficialmente con el primer equipo el 12 de enero de 2008 en un partido ante el Murcia en el Camp Nou cuando el luminoso yacía 4-0 y el canario entró en los minutos finales en sustitución de Samuel Eto'o.

Aún con el apelativo de Pedrito serigrafiado en su camiseta, en el verano de 2008 Pep Guardiola lo convocó para realizar la pretemporada con el primer equipo en Escocia. Sin embargo, su debut oficial con el primer equipo se produjo el 13 de agosto ante el Wisla de Cracovia, donde apareció como titular, en el encuentro de eliminatoria previa de la Liga de Campeones.

 

En la temporada 2008/2009, Pedro alternaría el primer y segundo equipo. Con el Barça B de Luis Enrique fue clave para el técnico asturiano con 27 partidos jugados. Hizo su aparición en el momento estelar de la temporada. El 27 de mayo de 2009 fue convocado por Guardiola para la final de la Liga de Campeones en Roma y sustituyó a Andrés Iniesta en los minutos finales del encuentro, cuando todos los culés saboreaban el éxito del triplete.

Su primer gol oficial con el Fútbol Club Barcelona lo marcó el 16 de agosto de 2009 en la ida de la Supercopa de España ante el Athletic Club de Bilbao en San Mamés. El marcador final fue de dos goles a uno, siendo el primero anotado por Xavi Hernández. En los dias sucesivos a aquel partido, Pedro firmó su primer contrato que le vinculaba al equipo azulgrana hasta junio de 2014 y su cláusula de rescisión se tasaba en torno a los 75 millones de euros.

Uno de los goles más memorables de su joven y, al mismo tiempo, extensa andadura deportiva lo anoto el 29 de agosto de 2009 en la Supercopa de Europa ante el Shaktar Donetsk. A falta de cuatro minutos para una hipotética y dramática tanda de penaltis, el canario aprovechó un milimétrico pase en profundidad de Leo Messi para efectuar un tiro raso y ajustado al palo que hacía al Barça supercampeón de Europa a falta de cuatro minutos reglamentarios. Fue a partir de entonces cuando Pedrito, el modesto chico canario de pícara sonrisa, pasó a ser Don Pedro...


El 16 de diciembre de 2009 el Barcelona entró en la historia del fútbol con la consecución del sextete, algo inédito hasta entonces. No obstante, Pedro también aportó su granito de arena en tal anhelada gesta. Suyo fue el gol en el minuto 89 ante Estudiantes de La Plata que abría de par en par las puertas de la prórroga que se solucionaría con un gol con el pecho de Leo Messi. De este modo, el futbolista tinerfeño se convertía en el primer jugador de la historia del fútbol español en marcar al menos un gol en cada una de estas seis competiciones que el Fútbol Club Barcelona conquistó en 2009. ¿Lo curioso? Llevaba poco más de un año en el primer equipo.

Realizó una gran campaña 2009/2010 marcando goles indelebles en las retinas de todos los culés como el 2-0 ante el Real Madrid en el Bernabeu o el soberbio tanto ante el Deportivo de La Coruña desde el centro del campo. Aquella temporada sería la última de Thierry Henry en el club azulgrana debido al cuestionado estado de forma que arrastraba el francés. Así pues, a partir de entonces, Pedro empezó a ser un habitual en la banda izquierda del Barça al mismo tiempo que la magia se Tití se iba apagando en el banquillo.

Sus grandes actuaciones ya mencionadas con el equipo azulgrana y el hecho de haber sentado en el banquillo a un jugador de la talla de Thierry Henry le avalaron para que fuese incluido en la lista de Vicente del Bosque el 20 de mayo de 2010 para formar parte de la selección española que viajaría al Mundial de Sudáfrica. En este sentido, otro jugador cuya carrera en el primer equipo del Barça comenzó paralelamente a Pedro, como Sergio Busquets, también fue llamado por el seleccionador nacional para defender los colores de España en el Mundial.


Su debut con La Roja tuvo lugar nueve días después de su convocatoria ante Arabia Saudí en un partido preparatorio para la Copa Mundial. Su primer tanto como internacional tuvo que esperar hasta el 8 de junio de 2010 ante Polonia en la Nueva Condomina de Murcia. En aquel partido España aplastó a los polacos por seis goles a cero y cerró su fase de preparación a sólo tres días del comienzo del Mundial.

En el Mundial, tuvo una actuación bárbara contra la selección alemana en semifinales. Los descarados dribblings que se mezclaban entre los poderosos jugadores del plantel alemán volvieron locos a los jugadores que no podían pararle. En aquel partido casi marca un gol después de que España se hubiera adelantado por mediación de Carles Puyol.

En la final del Mundial, fue titular ante Holanda y aquel inolvidable 11 de julio de 2010, la selección española, junto a Pedro Rodríguez, antes conocido como Pedrito, se proclamaban campeones del mundo por primera vez en la historia. Aquella grandiosa hazaña le hizo valedor de la medalla de Oro de Canarias, mayor rango al mérito deportivo de la comunidad isleña.


Con el título de campeón del mundo bajo el brazo, la temporada 2010/2011 en el Barcelona se antojaba esperanzadora para el jugador canario. Titular indiscutible desde la salida de Thierry Henry, fue protagonista de la escandalosa goleada que el Barça le endosó al Real Madrid el 29 de noviembre de 2010 por cinco goles a cero en la que Pedro firmó el segundo de la noche zafándose entre la fornida defensa madridista.

En realidad, esa temporada fue más que memorable para Pedro. Después de marcarle al Real Madrid otro gol en la semifinales de la Champions en el Camp Nou, Pedrito marcó el primer gol ante el Manchester United en la final de Wembley. El marcador total fue de tres goles a uno tras sendas aportaciones de Messi y de Villa. El Barça hacía historia por ganar su cuarta Copa de Europa al igual que Pedro por marcar en los momentos decisivos. En 2012 volvería a tocar el cielo al marcar dos goles en la final de Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao en el Vicente Calderón. Con la selección española, repitió gesta al ganar la Eurocopa de Polonia y Ucrania ante Italia en la final de Kiev. Brillaría en el partido ante Francia en cuartos de final, en el que aportó velocidad y desborde por la banda. Para dicha cita, llevó el mitico dorsal 7 que no pudo lucir David Villa que se encontraba convaleciente de su larga lesión de tibia.

A día de hoy, su palmarés consta de tres Ligas, dos Copas del Rey, dos Copas de Europa, tres Supercopas de España, dos Supercopas de Europa, dos Mundialitos de Clubes, la Copa Mundial de la FIFA con la selección española en Sudáfrica 2010 y la Eurocopa 2012. Todo esto lo ha conseguido a la descarada edad de 25 años. Ahí es poco.

3 de septiembre de 2011

Lírica Pachanguera: Capítulo 16


Considera esta crónica como mi particular eslogan de La vuelta al cole, clásico de alguna empresa internacional en materia comercial, en estas fechas tan señaladas. No sólo eso sino que además se trataba de la puesta de largo ante nuestra siempre exigente afición de Los Salesianos. Además, la mayoría de nosotros, especialmente yo, arrastrábamos un nivel físico mejor que el exhibido días atrás en la jornada inaugural, sin huelgas federativas de por medio, de nuestra particular temporada 2011/2012.

Las condiciones meteorólogicas se portaron de forma muy caprichosa. La tromba de agua que arreció horas antes no hacía mas que prepararnos un campo anegado y borrar cualquier atisbo de posibilidad de poder jugar por la tarde. Afortunadamente, ese diluvio titánico sólo fue el preludio de un sol espléndido que acarició el transcurso de la tarde, evaporó los solitarios charcos y... paro de contar. Yo me quedé dormido, enredado entre las sábanas. Llamé por teléfono a Muros Rueda, dicho de otro modo, Manolo y me confirmó que fuera.

Llegué a unas solitarias pistas salesianas que otrora rebosaba música y el jolgorio típico de los jóvenes. A lo lejos, divisé a mis amigos y, dado que los equipos estaban hechos tuve que esperar unos minutos que aproveché para calentar. Después de ello, entré en el equipo de Cobo, Escudero, Fran Díaz y Diego en sustitución de Mateoli.

Nuestro rival era el equipo formado por Colmena, Luis, Jonatan, Manolo y Fran Montero. Creaban juego con más facilidad que nosotros, aprovechaban la gran capacidad de Luis para sacar el balón jugado desde la cueva y su gran eficacia en el juego aéreo, así como su pegada, nos pusieron las cosas muy complicadas en los primeros compases del encuentro.

Me sorprendió el gran liderazgo y seguridad que mostró Cobo desde la medular. Jugué con él dias antes en un partido que podríamos calificar de pretemporada pero no me fijé en sus características de forma precisa. Ejerció como guardián en la retaguardia y motivador del equipo, iniciaba las jugadas y mostraba seguridad. Escudero lo hizo muy bien como siempre aunque esta vez lo vi un poco más chupón que de costumbre, y no penseis mal. No obstante, su gran capacidad para encarar y salirse con la suya le hace merecedor de un notable alto. El dantesco pique entre Escudero y Cobo es propio de un gag de matrimonios sexagenarios.

Un amigo y compañero que se enfrentó cara a cara al poderoso bote del balón fue Fran Díaz. El Redbull abrió mucho el campo, de portero se mostró seguro, pasa el balón con regularidad y estuvo muy acertado en líneas generales. El balón más de una vez le hizo una burla. Al ser de fútbol 11, en la pista de cemento cogía mucha altura cuando botaba. En algunos momentos, llegó a recordanos al Jabulani del pasado Mundial de Sudáfrica.

Diego, que ya suma su tercer partido con nosotros, mostró su calidad en el campo. Participó mucho en las jugadas, sobre todo, se hizo notar cuando el equipo consiguió encadenar varios goles seguidos. Ello nos permitió tener confianza, empezar a triangular, driblar, hacer paredes y llegar con facilidad al área rival. Diego, en este sentido, fue imprescidible para nosotros y se lleva una buena nota por su actuación esta tarde.

Particulamente, yo encontré un estado de forma mejor que el del último día, como apunté previamente. Podíamos achacarle los excesos del verano, la poca continuidad de ejercicio que seguí y la calor imperante en el lugar aquel dia. Me vi más seguro, concernido en el juego, implicado con la forma de jugar que llevamos a cabo, más rápido e incluso salió mi faceta desconocida de portero. Marqué mi primer tanto de la temporada en una jugada en la que le intercepté el balón a Fran Montero para anotar en el ausente marcador.

Del otro equipo me gustó mucho Jorge Colmena al que ya empiezo a conocer por sus slaloms y diagonales características de él. Luis fue clave en la salida del balón de su equipo por su gran conducción del esférico. Aún así, podría pasarla más a menudo aunque supongo que con el tiempo lo hará de forma más frecuente. También estuvo bien Jonatan en el juego aéreo y en el desmarque así como Fran Montero que hizo de ideólogo del equipo aportando las cotas de fantasía y calidad. Un delantero de dibujos animados, sin temor a exagerar.

Manolo fue una referencia en el ataque de su equipo y como jugador de contención estuvo adecuado. El partido atravesó momentos. Al principio, nos costaba mantener la posesión y, sobre todo, sacar el balón jugado satisfactoriamente. Dicho sea de paso, nos costó encontrar nuestro lugar en el campo, combinar y, fundamentalmente, no perder la pelota en lugares comprometidos. Con el tiempo, encontramos más metros en el campo, el balón circulaba con más rapidez y marcábamos más goles. Ellos nos cojieron muchas veces a la contra y nos mataban en superioridad numérica.

Fue un partido interesante, entretenido en el que los tremendos botes del balón retumbaban con las discusiones de Superescu con Cobo. Con toda probabilidad, fue un partido para no aburrirse y desde luego que no lo hicimos. Cuando el partido llegaba a su ocaso, una repentina y escueta lluvia que nos llevaba acechando toda la tarde confinada en sus nubes, estalló a modo de sirena en el patio del recreo. Así nos despedimos hasta la próxima jornada...

Viernes, 2 de septiembre de 2011.